Conóceme

¿Quién está detrás del torno?

Me llamo Anna y soy la dueña y ceramista de Maceramika. 

Soy Polaca. Apasionada por la cerámica coreana, japonesa y la tradición inglesa. Enamorada de los diseños geométricos y florales del arte islámico. Mi taller está úbicado en San Luis de Sabinillas - rodeado por el mar y las montañas y por mucha diversidad histórica y cultural. Todos estos elementos influyen mi trabajo. Con mi cerámica quiero transmitir la tranquilidad, el respeto y amor a la naturaleza,  a la belleza y a la diversidad de la historia y culturas que nos rodean.

Quiero que mi cerámica sea útil para tu casa. Podrá dar un toque especial de calidez y belleza en diferentes momentos de tu vida. Todos estos objetos representan mis habilidades, experiencias, mis emociones y sueños. Pero también mi respeto a los materiales y recursos con los que estoy trabajando y mi busqueda por la forma y el acabado. Siempre busco la funcionalidad de los objetos que estoy creando. Piezas que se sienten comodos en la mano. Por otro lado quiero que sean únicas. Por eso mi proceso es totalmente artesanal. Cada pieza pasa por mis manos cuando la formo y decoro. Luego pasa por el horno donde la ciencia y mágia ocurre y añade personalidad a cada pieza. 

Trabajar con la cerámica necesita conocimientos de varias especialidades. En mi taller estoy usando mis estudios cientificos de geología con la experiencia de trabajar con las formas y técnicas de decoración. Mi paleta de colores y formas que estoy creando son efectos de muchos experimentos y pruebas.

 

¿Por qué arcilla?

La fabricación de cerámica me conecta con la naturaleza ya que durante el proceso utilizo los 4 elementos naturales que también son cruciales para nuestras vidas:

- Tierra (arcilla y materias primas de esmaltes cerámicos - materiales con los que estoy trabajando),

- Agua (necesaria para tornear y modelar con arcilla),

- El aire (muy importante en el proceso de secado y cocción),

- Fuego (proceso de cocción).

Con estos 4 elementos, mis manos y mi imaginación pueden crear cerámica. 

Al mismo tiempo, la cerámica es para mí un puente hacia las primeras tradiciones de la civilización y la cultura, ya que es el oficio que desde sus inicios satisfizo las necesidades humanas más fundamentales, tanto prácticas como espirituales.

Quiero que mi trabajo se convierta en el elemento que te conecta con la naturaleza, así como con otras personas, culturas y tradiciones.